En un mitin electoral el 3 de noviembre, el día después de la muerte de su abuela y en la víspera de la elección presidencial, Obama dio a su abuela un epitafio conmovedor.
"Ella fue uno de esos héroes silenciosos que tenemos en todo Estados Unidos", afirmó.
"No son famosos. Sus nombres no están en los periódicos, pero trabajan duro todos los días. No buscan la fama. Todo lo que quieren es sólo hacer lo correcto", concluyó.
Dunham fue una de las mayores influencias en la formación de Obama, pero no vivió para verlo ganar la presidencia. Murió de cáncer a los 86 años, apenas dos días antes de que su nieto ganara las elecciones del 4 de noviembre.
Las exigencias de la campaña presidencial supusieron que Obama no pudo viajar a Hawái para su funeral.